Catecismo de san pio v pdf




















Sagrada Biblia — Mons Straubinger. Catecismo Mayor-San Pio X. Catecismo Romano o de Trento. Ordo Missae. Confesiones de San Agustin. Las tres edades de la vida interior Padre Reginald Garrigou Lagrange. El Salvador y su amor por nosotros. El Apokalipsys de San Juan.

Cristo y los Fariseos. Castellani — Camperas. Castellani — Cristo vuelve o no vuelve. Castellani — Critica literaria. Castellani — De Kirkegord a Santo Tomas. Castellani — Deciamos ayer.

Castellani — El nuevo gobierno de Sancho. Gran rectitud de voluntad. Pero no todos conceden que estuviesen libres de pecar venialmente.

El estado, pues, de nuestros primeros padres, era muy feliz. No coffto algunos se figuran, un estado infantil, no. Estado do naturalesa oaida. Hestaba el tercer camino. La ofensa a un rey es mucho mayor que la ofensa a un criado. Por lo cual dice San Pablo Ileb. Otra es por libramos de la muerte eterna. Y de ella nos libra el Hedentor. Y el mismo San Pablo dice en la carta a los Romanos 5, : «No es el don como el delito. Y hubiera tomado naturaleza impasible. O rlfm y com inso da Inflamo. Hay cuatro infiernos.

Veamos lo que es cada uno. Infierno de los condenados. Esfeite el infierno. Pero no puede decirse tal cosa. Pero, fuera de estos casos muy singulares, todo hombre que muere en pecado mortal es destinado inmutablemente al infierno, siempre que el pecado sea ciertamente mortal. Pero lo que no se niega es que si uno definitivamente muere en pecado, aunque sea en uno solo mortal, es condenado al infierno. Sitio del infierno.

Penas del infierno. Dolores consiguientes. Hay fuego: esto es de fe. Propiedades del fuego infernal. Es eterno e inextinguible. Es oscuro, y por eso se llama tinieblas el infierno.

Atormenta a los cuerpos sin consumirlos. Otras penas. Diversos grados de penas. Dos modos de considerar el purgatorio. Penas del purgatorio. Pena de sentido. Lugar del purgatorio. Tiempo de purgatorio. Siem pre hay almas en el purgatorio.

Clases de sufragios. El purgatorio, como estado, es una verdad de fe. Esto es purgatorio. Y es pena muy grande por el gran deseo que tienen de ver a Dios. Pana da sentido. Intensidad de las penas del purgatorio. Y disputan sobre la intensidad de estas penas. Lugar dol purgatorio. Siempre hay almas en el purgatorio. Nada menos verdadero. Dios les permite no pocas veces salir a aparecerse a sus amigos y parientes, para pedir sufragios.

Las oraciones. Las penitencias. En esta cuenta entran primero las penitencias hechas expresamente para satisfacer a Dios por los pecados, como ayunos, cilicios, disciplinas, incomodidades, privaciones, etc.

Actos de virtud, y sobre todo, las misas, las limosnas, las obras de caridad y de misericordia, los Oficios divinos. Lo que padecen. Lo que gozan en la otra vida. Sitio del limbo. Diremos lo que hay de cierto y de dudoso. No habiendo recibido la gracia no pueden recibir la gloria. Mas los adultos, una de dos. El limbo de los justos era, pues, como el atrio de espera hasta que se abriesen las puertas del cielo. Quod semel assu m psit nunquam dim isit.

Por lo cual dice San Pablo Phil. Este mandato he recibido de mi Padre» Jo. Mas una nube se interpuso, y ya no le volvieron a ver. Y esto en cuanto hombre. Mas si alguno peca, tenemos un abogado ante el Padre, a Jesucristo Justo» 1 Jo. El fin del mundo. Resucitaremos todos. Resucitaremos con los mismos cuerpos y almas. Juicio particular. Razones del juicio universal. En cuanto Dios, sabe todas las cosas. Por tanto, para nosotros como si no lo supiese.

Por donde todos cuantos han querido calcular este tiempo hasta ahora, han. Me consumo con este deseo» Job, 19, Resucitaremos de tal modo que, en sentido propio y verdadero, se pueda decir que el cuerpo que tengamos entonces es el mismo que ahora tenemos. Para lo cual no se necesita perfecta identidad.

Mas Josafat no quiere decir un sitio determinado y conocido. Pero acerca del sitio propiamente no se puede asegurar nada. Dulce voz, en que son de ponderar cada una de las palabras. Esto dijeron en el infierno los pecadores Nada hay que se oponga al fin por el fuego; nada tampoco que pueda asegurarse en definitiva. Del juicio y del infierno. Felicidad de la gloria. La gloria ee sobrenatural. Bienes de la gloria. La felicidad esencial.

Bienes acci dentales. Carencia de todo mal. Carencia de pecado. Lo que ven los beatos. Grados de gloria. Eterno, porque no tiene fin. Con todos los bienes naturales y sobrenaturales que puede tener el hombre. Es la felicidad completa y la bienaventuranza cumplida. Obtenida la gloria, ya no le falta nada al hombre. Ella es el gran premio concedido a los hombres por sus buenas obras y el cumplimiento de sus deberes. Vale la sangre de Dios hombre, de Jesucristo.

La gloria h sobrenatural. La felicidad Manelal. Ninguna enfermedad, ni incomodidad, «ai fatiga en el cuerpo; ninguna de las miserias y necesidades de la vida; ni vicisitudes y cambios de tiempos, clima», etc.

Cartnoia d» pteado. Suma d» bl nt». El cuerpo, delicioso bienestar en todo su organismo y en todos Jo sentidos. Pero: 1. Mas todos sin envidias ni pena ninguna. Medios de salvarse. El medio seguro e infalible. El gran medio. Pero aun en estos casos, como uno no puede estar cierto de haber puesto bien o suficientemente los medios dichos, no puede estar seguro de que se ha de salvar. Medios de guardar los Mandamientos y salvarse. El rezo de las Tres Avemarias.

Cierto que este medio es el mejor. Pero es muy conveniente, por lo menos, en general, confesarse y dirigirse con uno solo. Pero todos formamos un mismo pueblo, que es la Iglesia. En un cuerpo cada miembro participa del bien y vida del otro; en una familia, en una sociedad, cada individuo participa del honor y bienes de los hermanos, parientes, paisanos.

La vid y el cuerpo cristiano. Significado de la palabra Iglesia. Su fin. Su autoridad. La Iglesia es visible. La Iglesia es sociedad perfecta. La Iglesia es indefectible. A la ciudad puesta en alto y vista de todas partes. Jesucristo, al fundar la Iglesia, hizo a Pedro superior de todos en ella.

Los sucesores de Pedro en la autoridad suprema da la Iglesia son los Obispos de Roma. Los sucesores de Pedro. Es el Vicario de Cristo, es decir, hace las veces de Cristo en la Iglesia. Los sucesores de Pedro en la autoridad suprema de la Iglesia son los Obispos de Roma. Prerrogativas del Papa. Esta potestad es ordinaria. Esta potestad es Esta potestad es inmediata. Primado del Papa. Y, por tanto, es el Primado de la Iglesia.

Condiciones de la infalibilidad. Infalibilidad del Papa. Infalible es lo mismo que inequivo- cable. El que no puede equivocarse es infalible.

Es a saber: que la Iglesia cuando en general y universalmente cree una cosa, no se equivoca. Mas la infalibilidad de la Iglesia, y lo mismo la del Papa, no sirve ya para nuevos dogmas u inspiraciones, sino para exponer y definir las verdades que ya fueron reveladas.

Y aun puede ser falso, o menos exacto. Porque en ello puede equivocarse el Papa. Porque el privilegio de dar consejo es propio de los ancianos. Cardenales y Congregaciones romanas. Mucha es su autoridad, pero no son infalibles, a no ser que el Papa defina sus resoluciones. El poder temporal del Papa. Origen y legitimidad de los Estados Pontificios. En el siglo pasado despojaron injustamente de sus Estados al Papa; no era la primera vez, porque diecisiete veces perdieron los Papas sus Estados, y diecisiete los han recobrado.

Notas de la Iglesia verdadera. Notas de congruencia. Y aun pueden presentarse otras iglesias varias. Sensibles, es decir, perceptibles exteriormente. Permanentes, es decir, constantes en todos los siglos y tiempos. Notas negativas. El argumento no tiene vuelta. Unidad, santidad, catolicidad y apostolicidad. Jesucristo quiso que fuese una misma la fe de todos. Jesucristo quiso que fuese una misma la cabeza de todos. En esto la intransigencia ha sido siempre suma, absoluta.

Que Jesucristo quiso que su Iglesia fuese santa en general, no cabe duda. Mas hay que distinguir la santidad de la Iglesia, es decir, de la sociedad, de la santidad de sus miembros. Hay, sin embargo, en el mundo varias asociaciones que se dan por Iglesias de Cristo. Se pueden reducir a tres, o a tres grupos.

Sin embargo, no tomaremos esto como argumento. Historia d d protestantismo. El protestantismo carece de unidad. La Iglesia protestante carece de catolicidad. La Iglesia protestante carece de apostolicidad. El protestantismo no es la verdadera Iglesia de Jesucristo. Historia del protestantismo. De lo cual se quejaba al fin el mismo Lutero, porque pronto hubo grande diversidad en la fe que profesaban.

Esta misma falta de unidad se nota en el decurso del tiempo. Y por eso ellos mismos se permiten ir variando cuando Ies place sus dogmas. La Iglesia protestante carece de santidad: 1. Enrique VIII, un licencioso y lujurioso. Pecca fortiter, sed crede fortius. En una carta dirigida a Me- lanchthon Epp. Aurif, coll. Gracias a Dios, los protestantes no se atreven a seguir en todo estos principios, y se suele decir que los protestantes son mejores que el protestantismo.

Pero ya hemos comenzado y hay que sufrir las consecuencias Antes al contrario. Y falta entre ellos quien vigile por la moral, porque nadie tiene autoridad para ello, y el no tener que confesarse de los pecados les libra de enmendarse de ellos.

Y cada secta en particular es muy reducida. La Iglesia Romana tiene la catolicidad. La Iglesia Romana tiene la apostolicidad. Diversos modos de apartarse de la fe. La Iglesia Romana tiene la unidad.

Y quien no se le sujete es expulsado de la Iglesia. Es una en su culto y Sacramentos, fuera de variedades accidentales, que consiente y aprueba. La Iglesia Romana tiene la santidad. La Iglesia Romana tiene la oatolicidad. Esta es la piedra a la que no vencen las soberbias puertas del infierno.

Y asi no hay ninguna disonancia, ninguna torpeza. Infieles son los que nunca! Magisterio de la Iglesia. Este magisterio puede ser de dos clases: ordinario y extraordinario. No hay doctor que sepa actualmente todo. Otros, sobre todo beatas, se contentan con libros de devociones sentimentales, sin doctrina. Arcos, en un tomo, o el Catecismo mayor, de Dianda, u otros cualesquiera; que los hay muy buenos.

Jesucristo, catequista. En una barca, la de San Pedro, a la orilla. Que regularmente seria alguna junta de doctrina popular. Necesidad de la doctrina cristiana. La madre de los ajusticiados. Al otro domingo explicaba el Padre Creixell, S.

Echa a andar el treu do nuevo. No tengo nada. Son meras palabras. Para esto sirven ios curas. Y le martirizaron. La cni: de San limito. Curas de males. San Antonio, cuando para espantarle y sacarle del desierto, le tentaba el demonio por medio de figuras de espantosos animales, con el signo de la cruz los ahuyentaba.

La cruz en todas partes. La cruz bien hecha. A unas les falta la cabeza, a otras los brazos, a otras la figura. Y no por rutina, sino con reverencia. Hay que saber creer. Porque es el asunto de los asuntos.

Quiero viajar por la tierra, Quiero sus ciudades ver, Y desde el llano a la sierra Las maravillas que encierra. Gozar de cuantos placeres Me pueda el mundo ofrecer, Del aplauso de otros seres, Del amor de las mujeres.

Que nos coronen de flores, Que rindan culto a mi ser, Mendigando mis favores Millares de adoradores. Quiero vivir de esta suerte Y en los brazos del placer 1 Hasta que me arroje inerte En los brazos de la muerte Remar y nadar. Pues es usted un desgraciado. La muerte de Arago. Mira esos perros Mira esos perros: ninguno de ellos reza.

Es mejor ser tu caballo. Hay que saber obrar. El joven del Evangelio. H a y 'q u e saber lo que hemos de recibir. Revelaciones del Antiguo Testamento.

Revelaciones del Suevo Testamento. Los verdugos le golpearon. La esfera hecha por si misma. Vino el amigo. Ella se ha hecho. Muerte de un ateo. Serm, de Steph. Beat tudo parari hic potest, non potest acquiri.

Pero continuemos; y sin salir de Ja era eristiana, vemos las santas imdgenes honradas desde el prin. De pudicitia, cap, VII. In Dei templum otio oraturus me recepi. Sacra quaedam femina, intemerata virgo, suam Deo castitatem Gieavit.

Bupheriam appellant Sess XXY. Rohrbacher, t. No, st pensamiente fora. Ibid, p. Cone, Trid, Sess. El crucifijo. El nombre de Jesiis crucificado. Aqui radicara tu esperanza, si desde ahora haces del Crucificado el objeto ordinario de tus piadosos ejercicios, de tus cologttios mas intimos, y de tus mas afectuosas consi- deraciones, Dios haga que os dispongiis de tal suerte, que poddis pasar de los brazos de Jesucristo crucifi- cado a los de Jesucristo triunfante en la glorial.

En segundo lugar, los pecados coitra e! Snot, 2 2. To- das estas preguntas son interesantes, y no menos ins- tructivas que interesantes. A pesar de las apariencias en contrario, no debemos considerar como vana esta cast de idola-. Universal en cuando a los hombres, es decir, en cuanto a los que la profesaron ctiando estuvo en vigor, en el sentido absolu- to de la palabra, tampoco.

Fl segundo de su correspondencia, p. Cuarta pregunta: 2Existe todavia el culto de los 1. Sam, IV, 4 Dine. De idol, a1. Existe ain en nuestros dias? Para contestar de- bidamente a ellas, y en provecho de nuestros intereses espirituales, Dios nos aytde con su gracia. Pero veamos: zera realmente esto lo que se adoraba? De tuna manera general, no, ni mucho menos?

Bossuer, Sermons. Custer: Maxc: Idototatria gentium es dae. Scriptura: Omnes dit gentiuns daemonia, ps, XCV. Tta SS. Patres et Deo tores Cummenre Mancu, n. Y puesto que a esta pre- gunta: 2Existe hoy en dia el culto del demonio? Mas ottos no se contentan con escribir, 1. Palabras textuales de uno de los mis altos dignatarios de este tenebroso imperio en XV, Tmox, 2 2 4, at att.

Tuow, 2, 2, q, XCHT, art. Consejos y Recuerdos S. Cartas S. El Camino del Amor S. Carisma y Promesas S. Tratado del Purgatorio S. Catalina de Siena — audiolibro en varias partes ; o pdf aqui. Escritos Escogidos de S.

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